“HAGO MI TRABAJO CON DEDICACIÓN”
Ese es el aporte que entrega día a día Paulina Carrasco, barredora de la empresa Demarco, cuando recorre la ruta que tiene asignada.
Madre de 3 hijos, se siente orgullosa de los logros alcanzados con su trabajo. Actualmente vive con el más pequeño de 7 años a quien diariamente lleva al colegio antes de comenzar su turno. “La empresa me permite ir a dejar y a buscar a (nombre del hijo) todos los días. Comprenden mi rol de madre y eso me deja más tranquila, estoy agradecida” señala Paulina cuando nos cuenta cómo parte su jornada.
Tiene asignado el sector de la calle Ercilla. Su labor es barrer, dejar limpio cada rincón que a veces tiene más basura de la que debería: “somos sucios, botamos papeles en cualquier parte, nada que nos cuesta guardar los desechos y dejarlos donde corresponde” nos cuenta mientras se acomoda en la silla frente a nosotros. “cuando voy al centro llevo una mochilita para guardar la basura”.
Desde hace 10 años que forma parte de la empresa Demarco, y hace 3 que recorre la misma ruta. Dice que los vecinos la conocen e incluso le ofrecen agua cuando la ven cansada durante su jornada. Muchos la saludan, sin embargo, otros parecen no verla y prefieren no dar cuenta de su presencia, que sin duda es fundamental para que el entorno se mantenga ordenado.
Como mujer se reconoce detallista y meticulosa, atributos que pone en práctica cuando toma la escoba y barre su calle. Le pone dedicación a su trabajo que le ha entregado muchas satisfacciones “busqué este trabajo para tener estabilidad y me ha permitido tener mi casa y darle lo mejor a mi hijo” dice Paulina, emocionada al pensar que con esfuerzo ha llegado lejos.
Un ejemplo de mujer luchadora, que pone lo mejor de su parte cada día, al servicio de la comunidad de Los Ángeles. Ya conocemos la historia de Paulina que representa a muchas mujeres que se dedican a labores de limpieza de nuestras calles. Un buen regalo es empatizar con ellas siendo más cuidadosos y limpios al andar, no olvidemos que hay una persona como ella que se hace cargo de lo que desechamos.
Muchos la saludan, sin embargo, otros parecen no verla y prefieren no dar cuenta de su presencia, que sin duda es fundamental para que el entorno se mantenga ordenado.
